Como acelerar el tiempo de germinación en semillas duras Posted on 30 Jun 14:34 , 0 comments

Como acelerar el tiempo de germinación en semillas duras

Algunos tipos de semilla poseen cubiertas duras e impermeables que dificultan la penetración del agua dentro del embrión. Debido a esta particularidad el proceso de germinación en estas semillas suele ser más prolongado. Dentro de las variedades de plantas tropicales podemos incluir en este grupo de semillas, por ejemplo, las de guanábana, corazón, pajuil, almendras y muchas otras semillas similares que tienen cubiertas duras.

Una forma de facilitar la germinación y acortar el tiempo de germinación es la técnica de escarificación. Esta técnica consiste en romper o debilitar la capa externa o tegumento de la semilla con el fin de que el agua la pueda penetrar más fácilmente y así activar el proceso de germinación. Existen diversos métodos para realizar la escarificación de semillas, entre ellos los métodos físicos y los químicos. En esta ocasión mencionaremos solo los métodos físicos que pueden emplearse en el huerto urbano para ayudar a acelerar el tiempo de germinación de las semillas con envolturas duras.

Raspado o lijado

Con este método buscamos causar un desgaste de la capa externa de la semilla. Se realiza con algún objeto de superficie rugosa o afilada, que desgaste  la superficie de la semilla. No es necesario realizar un raspado agresivo que pueda dañar la semilla. Un leve rallado sobre la semilla podrá ser suficiente para lograr que el agua tenga mayor acceso a su interior. Esto puede hacerse rallando con un papel de lija, una lima de uñas o raspando con el filo de una navaja o cuchillo.

Este tipo de escarificación se emplea para semillas de cubierta dura pero no muy gruesa, que no permiten otro tipo de escarificación mecánica. Se puede realizar con las de guanábana, corazón, etc.

Pelado

Algunas semillas tienen cubiertas relativamente blandas, que se pueden retirar con las uñas o con ayuda de un cuchillo o navaja. Este es el caso de las de cítricos como la naranja, el limón, la mandarina, el pomelo, etc. Pelar estas semillas acelera mucho el proceso de germinación, ocurriendo buenos resultados en unos pocos días.

También se puede realizar con semillas de cubierta gruesa, como las almendras, pero en este caso rompiendo la cáscara mediante pequeños golpes y retirándola por completo.

En todos los métodos de escarificación es importante tener la precaución de no dañar el embrión de la semilla, ya sea por exceso o raspado agresivo de la envoltura o por rompimiento de la semilla. Si durante el proceso el embrión resulta dañado la semilla muere y no germinara.